Principios de la vida cristiana

1

Pon a Cristo Primero

Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.

Mateo 6:33

Dios nos ha dado muchos privilegios, pero nosotros todavía tenemos ciertas responsabilidades. La Biblia nos dice lo que Dios espera de nosotros. Nuestra respuesta debería ser obedecerlo a Él y agradecerle por todo lo que ha hecho por nosotros. Seguir a Jesús puede significar problemas y pruebas, pero también el privilegio de descansar en Cristo. A medida que lo pongas a Él, su voluntad y su trabajo primero en tu vida diaria, comenzarás a experimentar eternamente el amor y el cuidado de Dios, ya que Él ha prometido proveer para todas tus necesidades diarias.
2

Su fortaleza

¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!

Filipenses 4:13

Ocasionalmente podríamos experimentar fracaso y desánimo; pero las Escrituras nos recuerdan la verdadera fuente de fortaleza del cristiano. En todas las pruebas y los desafíos que enfrentas, la presencia de Dios puede sostenerte.
3

La Palabra de Dios

¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra...En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti.

Salmo 119:9, 11

Tener las Escrituras en nuestro corazón nos permite experimentar la victoria sobre el pecado y agradar a Dios en todas las áreas de nuestra vida. La Escritura alimenta nuestra madurez espiritual y nos prepara para la eternidad con Dios. No tener una dosis regular de la Escritura atrofiará nuestro crecimiento espiritual tanto como una mala nutrición perjudica a un niño.
4

Amor

Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.

Juan 13:34, 35

Dios es la fuente del amor y también el ejemplo perfecto de lo que es el amor. Dios es amor. El amor de Dios es sacrificial. La muerte de Cristo es un recordatorio permanente de esto. Asimismo, el amor de Dios es incondicional. Tú nunca tienes que preocuparte de que vaya a disminuir. No depende de nosotros el recibirlo porque nadie merece el amor de Dios, pero aún así Él nos ama a todos.
5

Dar

Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.

2 Corintios 9:7

Dios pone riquezas inagotables a disposición de sus hijos. Nosotros somos los herederos de todas sus posesiones porque "si somos sus hijos, también somos herederos: herederos de Dios y coherederos con Cristo..." (Romanos 8:17)

Dios desea profundamente compartir estas riquezas con nosotros. Todo lo que tú tienes proviene de Dios. Puedes mostrarle tu gratitud a Él dándote a ti mismo -tu tiempo, tus posesiones, tus talentos y tu dinero- a aquellos que tengan necesidades.

El dar significa que compartimos lo que Dios nos ha dado. No podemos dar más de lo que Dios nos devolverá.

6

La Iglesia

Yo me alegré con los que me decían: "¡Vayamos a la casa de Jehová!"

Salmo 122:1

La iglesia está integrada por todos los verdaderos cristianos en todas partes, e incluye miles de iglesias locales. Dios instituyó estas iglesias locales para ayudar a los cristianos en su crecimiento espiritual. Allí tendrás compañerismo con otros creyentes; esto incluye la oportunidad de servirles y animarlos.
7

Las buenas obras

Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica

Efesios 2:10

Tú no te ganaste la salvación por las buenas acciones que hiciste. Todos somos salvos por fe, y no por buenas obras (Efesios 2:8-9).  Sin embargo, Dios desea que tu vida se llene de buenas obras haciendo lo que es correcto y ayudando a otros. En esto debemos seguir el ejemplo de Jesús.

Solamente la fe es la que salva, pero la fe que salva nunca está sola. A medida que busques la voluntad de Dios a través de las buenas obras, tú, y otros a través tuyo, tendrán provecho. De esa manera Dios será glorificado, porque Él tiene planeadas buenas obras específicas para que tú las lleves a cabo.

8

Testificar

Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas ha hecho el Señor por ti, y cómo tuvo misericordia de ti.

Marcos 5:19

¿Qué le dirías a alguien acerca de los cambios que Cristo ha obrado en ti? ¿Has pensado en cómo darías una clara explicación de tu fe?  Pedro escribió: "...estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes" 1 Pedro 3:15

Como alguien que ha experimentado el amor salvador de Dios, tú tienes mucho que compartir. Nosotros vivíamos en "tumbas" de pecado mortal antes de aceptar a Cristo como nuestro Salvador. De manera que nosotros tenemos buenas nuevas que decirles a otros.